Al hacer alguna actividad, implica mantener la armonía entre diferentes ámbitos de la vida ➜ como la convivencia familiar, el mantenimiento de la salud, el crecimiento personal, el cultivo del conocimiento, el desarrollo laboral, los pasatiempos y relaciones con los amigos.
Algunas veces los hábitos para conseguir dicha armonía, pueden significar el experimentar desafíos conductuales y emocionales.
Si deja de haber equilibrio se pueden afectar algunas capacidades como el aprender, el trabajar o la habilidad para comunicar y eso genera inquietud e inseguridad.
Si hay estrés para concentrarse en las actividades, es posible que se tenga dificultad para cumplir con la expectativa.
Las emociones como ansiedad y preocupación, pueden generar agotamiento, se interrumpe la concentración y la memoria, disminuye la capacidad de aprendizaje, cuesta trabajo resolver dificultades y tomar decisiones, las relaciones se afectan, disminuyen la motivación y el compromiso.
¿Qué se puede hacer para reducir el estrés,
tener un mejor desempeño
y lograr el equilibrio en los diferentes ámbitos de la vida?
Las emociones positivas son un contra peso para el estrés, se relacionan con sentimientos agradables como la alegría, el entusiasmo, la motivación, entre otros, esto genera que una persona pueda tener atención, mostrar interés, mejorar su creatividad, focalizarse en una actividad, también se favorecen las relaciones y la conexión con otras personas, así como la confianza y la seguridad.
Para recuperar la armonía y el equilibrio en las diversas áreas de la vida y tener control de los desafíos tanto conductuales como emocionales que generan falta de cumplimiento y estrés, se pueden implementar tres acciones, las cuales son: tener una estructura, reconocer lo que se tiene y ejercitar habilidades constructivas.
Estructurar
La estructura da distribución y orden, es importante tanto para la comunicación entre personas, como para mantener la calma uno mismo.
Una manera de empezar el día con organización es tender la cama, respetar los horarios para cada comida, ajustar las actividades que se hacen entre alimentos, ejecutar lo que si funciona y llevar a cabo las modificaciones para lograr que aquello que se hace, marche de manera correcta.
Esto hará preparar los escenarios y las actividades con anticipación, por lo tanto se tendrá seguridad, certeza y de esta manera se podrá reducir el estrés.
El coincidir con algún miembro de la familia o una amistad cercana, en el horario de alguna de las comidas, puede ser positivo ya que la conversación generará una conexión con esa o esas personas.
Reconocer
Reconocer que cosas hace uno y el propio esfuerzo para aprender, estudiar y/o trabajar, siendo al mismo tiempo un miembro de una familia y de un grupo social.
Este hacer en diferentes ámbitos de la vida, algunas veces puede generar presión en una u otra área o actividad, y querer que las cosas sucedan sin ningún esfuerzo, ni comprensión, puede hacer surgir la frustración, llegando a sentir inquietud de manera intensa, cansancio, molestia y afectar tanto el desempeño como la convivencia.
Para favorecer la realización de actividades y la relación con los demás, es recomendable asumir la participación que se tiene en los diferentes ámbitos de la vida, mostrando aceptación y ejercitando la capacidad de tolerancia y adaptación, también resulta útil distinguir y explorar la manera de implementar acciones de manera sencilla, para ello hay que concentrarse en una actividad, considerando varios escenarios posibles como horarios, personas, distracciones, teniendo una respuesta para cada contexto, así se podrá prevenir, tener control de la situación y se podrá lograr el cumplimiento.
Con estas ideas, sobre el hecho de reconocer lo que sucede alrededor, llevarlo a la simplificación y equilibrio, así como el apreciar lo que se tiene, lo que se puede hacer, siendo quien uno es y el momento que se vive, es altamente probable que se mantenga una estabilidad y se sienta bienestar.
Ejercitar
Todas las personas tienen la posibilidad de obtener un talento mediante su aprendizaje y la constante práctica, lo cual hará que quien se ejercite obtenga un beneficio y un desempeño adecuado.
Al ejercitar la habilidad de pensamiento, se permite que la persona se adapte y solucione dificultades de una mejor manera, para ello es útil observar, identificar, diferenciar, y ser creativo en la resolución de problemas.
Para practicar habilidades socio emocionales es útil mirar los propios sentimientos y emociones, ponerse en contacto con ellos y reconocer la manera en que cada quien los manifiesta.
Si se percibe que alguien o uno mismo esta abrumado o inundado de emociones, se puede dar un abrazo o poner entre los brazos una almohada o un peluche, es importante expresar las emociones practicando la regulación emocional mediante la calma y siendo solidarios con quien lo requiera.
De esta manera se hará frente a los desafíos cognitivos y emocionales, así como a todas aquellas capacidades que se vieron afectadas, y con ello poder recuperar el binenestar.
De esta manera se hará frente a los desafíos cognitivos y emocionales, así como a todas aquellas capacidades que se vieron afectadas, y con ello poder recuperar el binenestar.
Lo importante es tomar un momento para identificar la emoción, la manera de expresarla y abrir un espacio para practicar habilidades de pensamiento y razonamiento ➜ esto llevará a la regulación emocional y al auto cuidado ➜ generando un beneficio tanto en los diferentes ámbitos de la vida, como en la comunicación y convivencia que se tiene con las personas cercanas.
Fuente: Elaboración propia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario